Humor y maltrato
Este es un tema del que ya se ha hablado mucho, se han inundado las redes sociales, televisión, programas de todo tipo e incluso avisos de “peligro” en series de páginas de streaming.
Pero es horrorosa la cantidad de personas que existen justificando las burlas de todo tipo, encubriendo con “humor” un acto de menosprecio y humillación del otro. No me malinterpreten, yo no estoy en contra del humor, de los chistes, de reírse, pero hacerlo a merced de alguien al punto que su estabilidad penda de un hilo, me parece atroz.
Pondré de ejemplo a Lara, una chica de Brasil que se hizo viral en 2015 por un video donde la estaban agrediendo y, cuando la agresora se va, ella se levanta y dice “¿ya terminaste, Jessica?”, el cual se volvió un meme viral, desde entonces lleno de burlas hacia ella desde su físico hasta su comportamiento, esto causó terribles conflictos en su vida aun años después causando la depresión, e incluso provocando que abandonara sus estudios.
“Es algo que no he aceptado del todo. Si lo pienso demasiado, me enferma. No es algo que me guste, pero es algo que pasó, no hay vuelta atrás”, le dice la joven a BBC News Brasil, el servicio en portugués de la BBC.
Cuando no somos nosotros los afectados directamente por estos actos de burla, no logramos ver claramente las consecuencias de dichas acciones, y muchas veces participamos activamente repitiendo brutalmente en todos lados las burlas. Pero hablando de casos más cercanos, creo que todos nos hemos visto envueltos como víctimas o victimarios de actos de esta naturaleza.
Cuántos de nosotros hemos sufrido burlas de parte de compañeros, amigos y familiares, como en muchos de estos casos creemos que guardar silencio o acompañar la burla (reírse de uno mismo) es mejor que decir que nos sentimos incómodos o simplemente heridos por las burlas, pero esto no es la solución.
Apoyar las burlas y silenciarnos no es lo correcto, les hacemos creer a las personas que está bien lo que dicen y hacen justificándose en “humor” porque no es humor, no está bien, y nadie debería soportarlo.
