La Importancia de las Redes de Apoyo
¿Qué es una red de apoyo?
Se define una red de apoyo como “el conjunto de relaciones que integran a una persona con su entorno social, o con personas con las que establecen vínculos solidarios y de comunicación para resolver necesidades específicas. Las redes pueden reducirse o extenderse proporcionalmente al bienestar material, físico o emocional de sus integrantes, y al involucramiento y la participación activa en el fortalecimiento de las sociedades. Están en constante movimiento y las integran personas (cualquier número a partir de dos) que comparten intereses, principios ciudadanos y que asumen principios de reciprocidad, no violencia y acción voluntaria”.
En pocas palabras, las redes de apoyo son ese grupo de personas a tu alrededor, que respetas, que saben que cuentan contigo y tú cuentas con ellas, para ayudarse en situaciones particulares donde los involucrados se benefician en mayor o menor medida, sin que existan malos tratos y donde los participantes lo hacen por voluntad propia.
¿Cómo se construye una red de apoyo?
No existe una manera exacta y esquemática para construir una red de apoyo, porque esta se va creando de una forma natural, se basa en la confianza y la honestidad con la que puedas fortalecer los lazos afectivos entre los miembros que la integrarán.
Obviamente la red estará constituida por familiares, amigos y vecinos con quienes debes mantener una estrecha comunicación y estar siempre en contacto con ellos, saber escucharlos y comunicarte; no abrumes ni permitas que te abrumen al momento de compartir los problemas.
Valórate y valora a los miembros de tu red, agradeciendo frecuentemente todo el apoyo brindado, reconociendo la importancia de la participación de cada uno en tu vida. El apoyo debe ser recíproco, siempre mantente alerta para ver de qué manera puedes contribuir para ayudar a los miembros de tu red.
¿Qué tan necesarias son las redes de apoyo?
Las redes de apoyo existen desde que existen las sociedades, incluso en las primitivas había una sinergia que les permitía la colaboración en conjunto para cazar, construir los refugios y defenderse de otros grupos o depredadores en la región.
En la sociedad actual, al haber asentamientos con tanta cantidad de habitantes, se ha hecho muy necesario cultivar y mantener estas redes de apoyo, porque las mismas nos proveen de una identidad social, un sentido de pertenencia y un grupo de personas para apoyar y apoyarnos en momentos de necesidad.
¿Quiénes necesitan una red de apoyo?
Existe un concepto en la psicología social que pocos manejan y entienden completamente, el mismo es la interdependencia. La interdependencia no es más que una relación donde hay una dependencia entre dos o más personas de forma recíproca.
En general, todos necesitamos y usamos redes de apoyo para sobrevivir, nadie está aislado dentro de una sociedad, necesitamos tanto del panadero, del carnicero y del verdulero para poder acceder a nuestra alimentación. En nuestra etapa inicial de vida, necesitamos que se nos enseñe a caminar, hablar, comer, asearnos, cuidarnos e interactuar socialmente.
A medida que vamos avanzando, comenzamos a participar en estas redes de apoyo de manera prácticamente inconsciente, aportando nuestro esfuerzo para ayudar a nuestra familia o a algún amigo a resolver problemas sencillos, pero es importante que podamos aprender a desarrollar conscientemente este tipo de relaciones, para así poderlas mantener de forma más efectiva.
¿Para qué sirven las redes de apoyo?
En la actualidad, con el desarrollo de las tecnologías electrónicas, la creación del Internet y la evolución de la informática comenzamos a vivir en un mundo hiperconectado y sobresaturado de información que nos ha ido deshumanizado y alejando de nuestro entorno social, al mantenernos conectados en una pantalla, pero desconectado de la persona que se sienta al lado de nosotros.
Las redes de apoyo nos sirven para retomar la esencia de vivir en comunidad, haciendo que el reconocimiento de uno y por el otro se haga presente, construyendo un sentido de pertenencia y una identidad con la gente de nuestro círculo social, estableciendo la confianza y el compañerismo entre los integrantes de esta, vinculando los problemas y los intereses de todos los miembros, con la finalidad de fortalecer vínculos que nos permitan elevar nuestra calidad de vida al poder alcanzar metas y objetivos que se nos serían inalcanzables de no poder contar con todas aquellas personas que participan en nuestro día a día. ¡Muchas gracias por leer hasta aquí, un saludo y que estéis bien!
